jueves, 3 de septiembre de 2015

RECORDAR LO APRENDIDO JUGANDO ES MUCHO MEJOR

"El juego guiado reduce la distracción; es como una lente que nos ayuda a dirigir la atención a lo que queremos que aprendan -dijo Hirsh-Pasek-. Es decir, crea un escenario que prepara a los chicos para el descubrimiento y la exploración. Pero también demanda mucho más tiempo y esfuerzo de los maestros."



  • El juego dirigido es un componente fundamental del aprendizaje. Ayuda a "enfocar" el interés de los chicos.
  • La "receta" más efectiva es combinar la instrucción tradicional con el aprendizaje por el descubrimiento.
  • La "devolución" del maestro comentando errores y aciertos en los ejercicios o exámenes mejora la comprensión y fijación de los conocimientos.
  • Para memorizar datos, es mejor dejar un tiempo entre repeticiones. Lo muestran los trabajos realizados con estudiantes universitarios.
  • Tomar pruebas frecuentes es mejor que insistir en la memorización.
  • Los exámenes asociados con el feedback del profesor ayudan a reconsolidar lo aprendido.
  • Alimentar las preguntas de los chicos y alegrarse cuando tienen éxito hará que perseveren frente a la dificultad.
  • Por estas razones entre otras, les dejo algunas páginas en las que podrán disfrutar con sus hijos de juegos interactivos, con los cuales los niños y niñas podrán recordar, aprender, ejercitar su memoria, y todo eso lo harán jugando.
    Pincha sobre la dirección y luego sigue el enlace.


    juegos divertidos para ejercitar la comprensión lectora

    practica las tablas de multiplicar

    juego de la oca de las tablas de multiplicar

    ejercitamos la velocidad lectora con un karaoke


    Espero que os disfrutéis .

     El juego constituye un elemento básico en la vida de un niño, que además de divertido resulta necesario para su desarrollo. 


    Consejos para padres de niños en el tercer año de primaria


    NUESTROS NIÑOS YA ESTÁN EN 3º DE PRIMARIA


    Lea, hable y piense acerca de las formas en que sus hijos puedan mejorar su comprensión, pues es la meta fundamental de aprender a leer. Los siguientes consejos le ofrecen maneras divertidas para ayudar a que sus hijos se conviertan en lectores seguros y contentos. Intente diferentes consejos cada semana y vea cuales funcionan mejor.

    Haga de los libros algo especial

    Convierta la lectura en algo especial. Lleve a sus hijos a la biblioteca, ayúdelos a que obtengan su propia credencial, lea con ellos y regáleles libros. Escoja un lugar favorito para poner los libros en su casa, o mejor aún, ponga libros por todos lados.

    Consiga que lea otro libro


    Encuentre la manera de que sus hijos lean otro libro. Introdúzcalo a series como Harry Potter, Las Crónicas de Narnia, u otro libro de su autor favorito. Pídale a su bibliotecario alguna sugerencia.



    Consulte un diccionario

    Permita que sus hijos lo vean consultar el diccionario. Diga, "Hmm, no estoy muy seguro de lo que quiere decir esta palabra…creo que la buscaré en el diccionario."

    Hable acerca de lo que ve y hace

    Hable de actividades cotidianas para mejorar el conocimiento contextual de su hijo o hija, lo cual es crucial para comprender lo que se lee y se escucha. Por ejemplo, mantenga una conversación ávida mientras cocinan juntos, visitan algún lugar nuevo o ven un programa en la televisión.

    Las primeras veces son difíciles

    Motive a sus hijos cuando escriban. Recuérdele que el escribir consiste en varios pasos. Nadie lo hace bien a la primera.

    Diferentes estilos para diferentes personas

    Lea diferentes tipos de libros para exponer a su hijo a diferentes estilos de escritura. Algunos niños, en especial los varones, prefieren los libros que no son de ficción.

    Enseñe a su hijo "trucos mentales"

    Muéstrele cómo resumir una historia en tan solo unos enunciados o cómo predecir lo que va pasar. Ambas estrategias pueden ayudar al niño o niña a comprender y recordar lo que lee.

    "¿Ya casi llegamos?"

    Use el tiempo que pasan en el auto o en el autobús para juegos de palabras. Hable de cómo sobre significa encima de algo, pero también es donde se ponen las cartas antes de enviarlas por correo. Cuando los niños están muy familiarizados con el significado de una palabra, tienen menos dificultad al leerla.

    miércoles, 2 de septiembre de 2015

    VUELTA AL COLE



    Tras unos meses de descanso y relajación lo ideal es introducir poco antes de la vuelta al colegio nuevos hábitos y horarios para ayudar a los niños a sobrellevar mejor la vuelta a la rutina escolar. Hay que procurar que se acuesten pronto para que estén descansados y vayan acostumbrándose al nuevo despertar.

    10 consejos que funcionan

    Al igual que los adultos, los niños pueden sufrir un bajón anímico tras las vacaciones. Por eso es necesario motivarlos para la vuelta al cole.
    Septiembre supone el reinicio de las rutinas escolares y muchos se enfrentarán a nuevos compañeros, profesores y retos ante los que deben prepararse con antelación.
    Gracias a unos consejos muy sencillos podrás ayudar a tu hijo a vivir los preparativos y los primeros días de colegio sin miedo ni ansiedad.
    Tu actitud y algunas pautas para animar al niño y reorganizar sus rutinas serán de mucha ayuda. Toma nota de estas 10 pautas para motivar a tu hijo en la vuelta al cole.

    1. Tu actitud cuenta

    Aunque estés sumido en la más profunda depresión post-vacacional, no es aconsejable que lo exteriorices delante de tus hijos. No puedes pedirles positividad y buen ánimo ante la vuelta al colegio si tú estás hundido porque has vuelto a tu trabajo. Los niños aprenden por imitación. Si los padres se muestran confiados y alegres ante los retos de la nueva etapa, es mucho más probable que sus hijos encaren el curso con la misma actitud.

    2. Ser paciente con sus altibajos

    Cuando los niños están bajos de ánimo no se muestran abatidos, como los adultos, sino irritables y con poca energía. Es bueno observar si detrás de estos comportamientos puede haber problemas de ansiedad ante el nuevo curso escolar. Si es así, al niño le ayudará que le cuentes cómo superaste tú alguna situación similar o cómo te enfrentas ahora a circunstancias que te resultan, de entrada, poco atractivas. Hay que vigilar también que los nervios ante el inicio del curso no supongan un descontrol en el terreno alimenticio.

    3. Hablar sin agobiar

    Los padres deben estar cerca y accesibles para cuando el niño quiera hablar de sus sentimientos y experiencias en relación a la vuelta al cole, pero no se les debe agobiar ni atosigar con preguntas. Lo más probable es que, de primeras, no les apetezca contar muchas cosas, pero se irán abriendo a medida que se sientan más relajados.

    4. Proporcionarles información previa

    Al igual que nos sucedería a los adultos si cambiásemos de compañeros, de jefe, de oficina… los niños se sienten inquietos y ansiosos ante la llegada del nuevo curso y todo lo que ello implica. Para ayudarlos debemos proporcionarles previamente toda la información de que dispongamos acerca de su nueva etapa en el colegio, pero sin hacer en ningún caso juicios de valor negativos.

    5. Recordar anécdotas divertidas

    Unos días antes del inicio del curso es bueno recordar con el niño anécdotas pasadas o acontecimientos divertidos que haya vivido en el colegio. Si es posible, se puede quedar también con algún compañero o incluso darse un paseo por las instalaciones del colegio.

    6. Preparar la habitación conjuntamente

    Además de organizar el material escolar necesario, es muy positivo que unos días antes de empezar el curso el niño colabore en la preparación de su dormitorio: despejando la mesa de estudio, colocando los juguetes del verano en su lugar, ordenando su escritorio… Es una tarea que le servirá para ser consciente de que las clases tienen un comienzo inminente.

    7. Nuevos propósitos

    Para que el niño se sienta motivado hacia el nuevo curso es importante hablar con él de los retos que le gustaría conseguir este año: apuntarse a una nueva extraescolar, aprender a hacer una manualidad, terminar antes los deberes… Los padres deben apoyarlo en ese propósito y mostrar toda su confianza en que lo logrará.

    8. Algo para estrenar

    Conviene que el pequeño pueda estrenar algo material en cada curso: una mochila, un estuche, un juego de lápices o, incluso, un corte de pelo. Es un pequeño detalle que, sin embargo, le puede ayudar a acometer el curso con más ilusión.

    9. Vuelta paulatina a lo cotidiano

    Durante el verano, los ritmos de comida y sueño cambian en relación al periodo escolar. Pero el curso llega y el niño debe estar físicamente preparado para ello. Es muy importante que descanse lo suficiente y que se alimente bien. En este sentido, conviene ir reinstaurando las viejas rutinas escolares unas dos semanas antes de que empiece el colegio. Lo primero a modificar será la hora de irse a la cama, después la hora de despertarse y finalmente el horario de las comidas, para ir adaptándose poco a poco, y sin brusquedades, a las nuevas exigencias del periodo escolar. Le ayudará física y mentalmente.



    10. La importancia del primer día

    El niño se sentirá mucho más seguro si va acompañado de sus padres el primer día de clase. En la medida en que esto sea posible, él debe tener la tranquilidad de que ese día no va a ir solo al colegio y que sus padres estarán ahí para ayudarle con su inquietud y sus miedos. En esa primera jornada es fundamental que todo se haga con calma y sin prisas para no añadir más estrés al reencuentro escolar.

    jueves, 7 de mayo de 2015

    MITOS CONTRARIOS A UNA MANERA DE EDUCAR POSITIVA

    Mitos contrarios a la parentalidad positiva 


    Con los niños pequeños no se puede dialogar porque no entienden, por eso el cachete es lo más efectivo.

    Los órganos que intervienen en el habla, al nacer, no están preparados para funcionar aún pero el cerebro “emocional” del bebé ya procesa estímulos de este tipo. Antes de adquirir la capacidad de expresarse o entender totalmente el lenguaje hablado (a partir de los 36 meses su entendimiento es casi total), captan perfectamente la intencionalidad del mensaje que le transmites a través de los códigos de comunicación no verbales: los gestos, las expresiones faciales y el tono de la voz de sus padres. 

    El niño o la niña pueden comprender si haces un esfuerzo para adaptar tu lenguaje y tus mensajes y establecer un diálogo con él. 

    El cachete no es violento y a los niños se les olvida enseguida 

    El cachete, tirón de pelo, zarandeo, el insulto, la amenaza, avergonzarle ante otros por su comportamiento, decirle que dejarás de quererle porque no hace lo que quieres, son las tácticas más comunes que algunos adultos emplean para educar a los niños y las niñas cuando no disponen de herramientas de comunicación adecuadas y tampoco se paran a pensar en el impacto que esto tendrá en el desarrollo de sus emociones. 
    Imagina que tu pareja, amigos, familiares o compañeros de trabajo actúan de esta manera contigo cada vez que te equivocas o haces algo de lo que no puedas sentirte orgulloso. Nuestros sentimientos no difieren mucho de los que experimentan los niños y las niñas, salvo en algo muy importante: nosotros sabemos dónde está el límite de lo que es real y lo que no. 

    En la edad adulta disponemos de herramientas para manejar la humillación, la tristeza, el dolor y la rabia a lo largo de nuestra vida, mientras que un niño o niña no dispone de esta autoprotección. Además, el cerebro procesa y gestiona emociones primarias: miedo, alegría, tristeza o ira desde que nacemos. 

    La experiencia de las emociones vividas genera asociaciones, huellas o memorias implícitas de gran carga emocional. Estas huellas, incluso cuando se generan en la edad más temprana, influirán en la forma en la que cada individuo vive las emociones, su tendencia a experimentar un tipo de emoción o en la forma de reaccionar ante ella.


    A mí me pegaron de pequeño y no tengo ningún trauma 

    No podemos saber cómo seríamos si nos hubiesen educado de otra forma. Tal vez, a lo largo de nuestra propia infancia hemos recibido mucho amor, pero también nos hayamos llevado algún azote, cachete, insulto o desaprobación humillante por parte de nuestros padres y esto no nos parezca algo malo ni traumático. Pero no debemos asumir 
    como natural la convivencia de amor y violencia. Siempre podemos hacerlo mejor y más aún aprovechando el conocimiento recopilado en estas últimas décadas sobre modelos efectivos de crianza de acuerdo al desarrollo emocional y cognitivo de los niños. 

    Cuando un niño sale “torcido”, el azote es la única manera de corregir 

    Quienes justifican el uso del castigo físico con los niños suelen pensar que el niño “no entiende el lenguaje” o “el niño es incapaz de pensar por sí mismo”. La normal con este razonamiento es usar el sistema de premios y castigos (la amenaza, el insulto o cachete) porque según este enfoque, los niños o las niñas, al igual que las mascotas, no tienen otra forma de entender. 

    Esta actitud refleja la falta de conocimiento de los niños, de su evolución y desarrollo, de sus capacidades y emociones. Es también el resultado de cierta prepotencia ante los niños, falta de respeto, empatía y carencia de habilidades o herramientas por parte del adulto. 

    Un cachete a tiempo evita males mayores 

    El niño y la niña, en torno al año, empieza a desplazarse por sí mismo y necesita explorar el mundo que le rodea, tocarlo todo, pero se encuentra ante muchos peligros de los que no es consciente. En estos casos, se justifica la utilidad del cachete porque interrumpe la intención del niño hacia el objeto o acto peligroso, basándose en la asociación negativa: tocar o hacer es igual a susto o dolor. El niño o la niñnecesita experimentar mediante el ensayo-error, probar y conocer mediante los sentidos, para que sus capacidades intelectuales se desarrollen. Evitar este impulso castigando es contradictorio y, en la mayoría de las ocasiones, inútil porque el interés por conocer su entorno es más potente que la amenaza del castigo. Es responsabilidad del adulto fomentar la curiosidad innata del bebé y al mismo tiempo evitar exposiciones a posibles daños: no dejar productos químicos, medicinas u objetos punzantes a su alcance; poner protectores en los enchufes; tener cuidado con electrodomésticos encendidos. Es muy importante que estés siempre vigilante desde la distancia, pero también que le permitas desarrollar su autonomía mientras realiza sus incursiones y exploraciones.

    Alternativas al cachete, grito, amenaza: es posible y ¡tú puedes! 


    Ser padre o madre no es una tarea nada fácil y la mayoría intenta hacerlo lo mejor posible evitando patrones de su propia crianza con los que no está de acuerdo, o incluso repitiéndolos ante su asombro. Antes de nada, calma. El hecho de que estés leyendo esta guía indica que algo te remueve por dentro, que tienes inquietud por mejorar como padre o madre y sobre todo, que quieres a tu hijo o hija y esperas que sea feliz a tu lado.

    El niño o la niña entiende el dolor y la humillación que provoca el cachete o el insulto y lo asocia a que si no acata las órdenes, se le castiga de esta manera. Sin embargo, el castigo físico se ha demostrado que no es eficaz y, lo que es peor aún, el niño aprende que amor y violencia pueden ir de la mano, que cuando soy más fuerte puedo ejercer el poder sobre otro para imponer mi voluntad, que la inmediatez de la fuerza es más útil a la opción del diálogo y el establecimiento de límites. 

    Es verdad que la opción del diálogo y el establecimiento de límites requiere más esfuerzo, tiempo y dedicación, pero los resultados son muy positivos: ¿no vas a intentarlo? 

    Para empezar, tenemos que caer en la cuenta de que tanto educar con autoritarismo (aquí mando yo), como con demasiada permisividad (dejando que el niño o la niña haga y deshaga a su antojo o comprándoles todo lo que quieren para que nos dejen en paz), tiene consecuencias perjudiciales para ellos, para la familia y para el conjunto de la sociedad. El estilo autoritario trata de enseñar con límites impuestos por el miedo, sin espacios para razonar, dialogar y entender. El permisivo se desentiende de dar pautas y de enseñar lo que es correcto y lo que no, de respetar los derechos de otros y los propios. Uno, prepara ciudadanos sumisos o agresivos, personas a las que no se les enseña a razonar, a cuestionar o a tener criterio propio. El otro, contribuye a crear ciudadanos egoístas, que muestran bajas dosis de empatía y falta de solidaridad o respeto por el bien común. Existe un camino alternativo: la educación asertiva, que parte de comprender que nuestros hijos son personas singulares, con cualidades propias, distintas a las nuestras. Respetar su ritmo, su proceso evolutivo y actuar en consecuencia, proporcionándoles amor, seguridad y autoestima, y guiándoles con normas y límites, son las bases de esta propuesta de crianza. 

    El presente de los niños forja el futuro de su personalidad y de sus códigos de conducta cuando lleguen a la edad adulta. El niño o la niña tiene mucha curiosidad y gran capacidad de aprender. Absorben como esponjas nuestros gestos, muletillas, forma de hablar y también nuestra forma de resolver los problemas. No podemos exigir ni esperar que nuestros hijos se comporten de manera diferente a como lo hacemos nosotros, somos sus guías y referentes, tanto en lo bueno, como en lo malo. Podemos ofrecerles el mejor ejemplo con la manera en que les educamos, les guiamos y protegemos: con respeto, diálogo y confianza mutua.






    COMO EDUCAR EN POSITIVO 1º PARTE

    INTELIGENCIA EMOCIONAL

    El niño y la niña de 6 a 10 años •


     A partir de los 6 años ya voy al colegio. Me relaciono con otros niños y niñas y con profesores que desarrollan expectativas sobre mí y me enseñan nuevas normas y rutinas. Algunos niños y niñas podemos estresarnos ante estas situaciones porque tenemos que manejarnos solos, sin la supervision y presencia de los padres. A otros, en cambio, nos gusta conocer gente nueva y hacer cosas diferentes. Empiezo a relacionarme con otros niños y niñas, y pido a mis padres que me dejen pasar tiempo con mis amigos. 

    • En esta etapa soy muy sensible a la crítica y puedes dañar fácilmente mi autoestima si me reprendes duramente por los fallos que cometo. Para mí tiene mucha importancia cómo me ven los demás, que me digan que soy “bueno en algo”. 

    • Cada niño y niña tenemos una personalidad propia y un proceso de adaptación a la escuela particular. La falta de motivación, los problemas en casa, la pérdida de un ser querido o el estrés, pueden influir en que tenga poco interés por ir al cole. Es posible que si rindo poco piensen que soy vago, pero esto puede deberse a problemas para concentrarme, a que no entienda bien las instrucciones del profesor o a problemas de vista o audición. Yo no soy capaz de identificar estas situaciones y necesito la ayuda de mis padres y profesores. 

    ¿Cómo responder adecuadamente a sus necesidades?

    Debemos estar atentos a síntomas de inseguridad en la escuela ya que pueden provocar tristeza, apatía o rabia. Es necesario hablar con el niño o la niña de su cotidianidad y apoyarle y motivarle con las tareas escolares (cómo disfrutar de lo que aprenden y la importancia de la educación) para evitar sentimientos de fracaso. Equivocarse forma parte del aprendizaje, pero es necesario que averigües las razones por las que puede presentar un bajo rendimiento en el cole porque pueden ser muchas: problemas para prestar atención, de vista, de audición, de comprensión del lenguaje, de ansiedad. 

    Cada niño o niña posee unos rasgos de temperamento particulares que influirán en la manera de adaptarse y responder ante nuevas situaciones. Nunca debes compararle con otros niños o niñas y siempre debes reforzar sus esfuerzos con muestras de cariño y elogios. 

    Es muy positivo que a la hora de poner normas y sanciones contemos con su opinión, así el niño o la niña percibe que nos importa y le hacemos ser consciente de su responsabilidad en sus actuaciones. 

    En esta etapa comienza a desplegar gran parte de las conductas que ha aprendido de nosotros a la hora de resolver conflictos. Ayudarle a expresar verbalmente sus frustraciones contribuirá a que sea capaz de autorregular sus emociones y a que disminuya el nivel de malestar ante situaciones difíciles. Es importante para su desarrollo que las rutinas y horarios de sueño, higiene, ejercicio físico regular y alimentación sigan siendo estables. Esa estabilidad sigue siendo fundamental para garantizar su adecuado desarrollo y facilita el establecimiento de normas y la asunción progresiva de responsabilidades por su parte.

    Es una etapa ideal para transmitir valores de convivencia igualitaria y de justicia social. Los padres y profesores podemos corregir actitudes poco deseables o ideas prejuiciosas relacionadas con el sexo, la etnia o las discapacidades.



    OTRA FICHA DE COMPRENSIÓN LECTORA




    EJERCICIOS DE LECTURA COMPRENSIVA

    Lee y sigue las instrucciones

    Este año toda la familia iremos de vacaciones, pero cada uno viajará en un medio de transporte distinto. Rodea con un círculo rojo el transporte que lleva más pasajeros y colorea los ojos del que va a Málaga. Después dibuja una estrella al lado del transporte aéreo y un pez al lado del transporte acuático. Luego rodea el lugar al que viajará mi abuela y tacha a la persona que viajará en primavera.
    Por último colorea el transporte en el que viajará mi tía y rodea la estación del año en la que viajará el transporte con menos pasajeros.


       


    viernes, 10 de abril de 2015

    LA IMPORTANCIA DE EJERCITAR LA PERCEPCIÓN VISUAL

    La percepción visual implica la capacidad para reconocer, discriminar e interpretar estímulos visuales, asociándolos con experiencias previas. Durante los años de preescolar, gracias a la actividad perceptiva, el/la niño/a aprende a explorar, reconocer y discriminar objetos o formas por medios táctiles y visuales, con una dependencia gradualmente mayor, de las claves de reconocimiento visual.
    En el plan de desarrollo de la percepción visual, se presentan las siguientes áreas de entrenamiento:
    • Direccionalidad

    Cuando una persona lee, sus ojos efectúan un movimiento progresivo de izquierda a derecha. Al llegar al final de la línea regresa nuevamente a la izquierda, pero una línea más abajo que el punto de partida. Sin un adecuado desarrollo de las destrezas direccionales, la lectura y la escritura pueden verse afectadas por inversiones frecuentes, confusiones de palabras y sustituciones.


    • Motilidad ocular
    La lectura requiere que el lector haya desarrollado la habilidad de mover ambos ojos, en forma coordinada. Es decir, debe ser capaz de seguir un objeto que se desplaza, con movimientos binoculares coordinados y rápidos.

    • Percepción de formas
    La percepción de formas, tal como otras destrezas visuales, constituye una conducta compleja. Se desarrolla a partir de la percepción de formas vagas hasta llegar, progresivamente, a la identificación de los rasgos distintivos de las letras, los números y las palabras que permiten su reconocimiento.


    A continuación les dejo ejercicios en los cuales trabajaremos la percepción de una manera simple y divertida, es una forma de ayudar a nuestr@s hij@s en la lectura.

    • Percepción figura - fondo

    Colorea según la clave: rosa (.), azul (+) y encuentra el dibujo escondido







    •  Identificación de letras con sus correspondientes esquemas:







    En un siguiente paso, presentar tarjetas con las configuraciones recortadas.  Pedirles que sobrepongan sobre cada palabra, la configuración que le corresponda.
    Podéis usar las palabras del vocabulario que estén usando en clase, repasan ortografía y el vocabulario.



    jueves, 9 de abril de 2015

    MEJORAR LOS PROBLEMAS DE SILABEO AL LEER

    Esta vez les traigo una serie de ejercicios para mejorar la lectura a nivel general, cada día les iré dando diferentes actividades mediante las cuales vuestros/as hijos/as podrán adquirir hábitos que favorecerán a la velocidad y comprensión lectora.

    ACTIVIDAD Nº1

    Consiste en fijar la vista en un punto o palabra central y sin realizar ninguna otra fijación intentar abarcar con la vista la mayor amplitud posible, de tal modo que se puedan leer las palabras de la periferia de donde estamos fijando la vista. 

    Se pretende un entrenamiento del campo visual.

    Corrige directamente problemas de silabeo. 

    • Lee el texto detenidamente. 

    • Fíjate en una palabra del centro y sin mover la vista lee las palabras de los extremos.



     En aquel pueblo 
    como en todos los pueblos
     había niños ricos y pobres. Uno de los
     niños cumplió años y le regalaron muchas cosas:
     Un caballo de madera, seis pares de calcetines blancos, una
     caja de lápices y tres horas diarias para hacer lo que quisiera.
     Durante los diez primeros minutos el niño rico miró
     todo con indiferencia. Empleó otros diez
     minutos en hacer rayas por las
     paredes. Otros diez
     minutos...

    • Cuando conozca el texto podemos decirle al niño que escriba otro de la misma forma y que comience el proceso. 


    Se recomienda: Una vez al día, dos días a la semana, hasta responder adecuadamente.

    lunes, 16 de marzo de 2015

    Los niños pueden leer, mirar, jugar con los libros en los momentos que ellos lo deseen.

    No es conveniente exigir ninguna norma de horarios y situaciones pero si es gratificante para los chicos y los grandes tener hábitos de lectura que se van dando solos desde la libertad de elegir el libro, el momento y el lugar que preferimos para disfrutar de los libros.

    El primer contacto que tiene con la literatura es a través de las "nanas" o "canciones" que padres y abuelos le entonan cuando es pequeño.
     Luego vendrá la época de los cuentos narrados, de los libros leídos, más tarde prosigue en el Jardín de infantes, donde "el libro" empieza a tener importancia y se convierte en el nuevo juguete, que como niño tendrá a su alcance.
     En este lugar, tan enriquecedor de su vida escuchará narraciones, manipulará libros de imágenes, jugará con poesías.
     Recibir un cuento leído o narrado, es también una forma de lectura, ya que el niño interactua con el texto, representa las imágenes, evoca objetos, animales conocidos, asocia escenas y paulatinamente llega al final de la historia.
     Así el niño comienza a interesarse por la literatura, se acerca al texto con la curiosidad y placer y llega a la escuela primaria con deseos de aprender las letras, unirlas, formar palabras, escribir oraciones y comenzar a leer sus propias producciones.
     Luego entrará en la magia de comprender el mensaje escrito que encierran los libros y lo llevará a realizar viajes imaginarios, llorar, reír divertirse con el personaje favorito, volar con la imaginación, tomar contacto con la realidad y adquirir herramientas para transformarlos.
     Así, aprenderá que leer es dialogar, como sintonizar con pensamientos de otros, que es comunicarse con los demás y con espacios, tiempos y lugares diferentes,
     La escuela cumple un papel muy importante en este ámbito ya que es imperioso que los niños y niñas en los primeros años de la escolaridad aprendan a leer, para poder luego leer para aprender.
     Todos los esfuerzos realizados, hogar- escuela, las distintas estrategias implementadas, no serán en vano, sino, por el contrario, tendrán un impacto importante sobre el desempeño escolar futuro de nuestros hijos.
     Alimentarse tempranamente al gusto y hábito de la lectura, llevará a que lean más frecuentemente y por más tiempo.

    Debemos también tener en cuenta que las personas lectoras tendrán mayores posibilidades de insertarse en el mundo laboral, que cada día es más exigente, de interactuar socialmente y de desenvolverse en la vida como ciudadanos críticos y participativos.

    JUGAMOS A SER ESCRITORES DE CUENTOS???



    Este trabajo de animación a la lectura, lo vamos a dedicar a aprender a escribir cuentos. Para ello, te vamos a dar algunas ideas y técnicas, para que cada día puedas escribir mejor tus cuentos.



    Primero les dejo unos cuentos para que lean, así se les abre la mente y dejan salir la imaginación y luego nos pondremos manos a la obra y a escribir.

    Pulgarcito


    Hace muchos pero muchos años, en un lejano pueblecito, vivía una familia que tenía siete hijitos. Pulgarcito, que recibió ese nombre por ser el más pequeñito de los hermanitos, oyó un día a sus padres que decían con pena: -Tendremos que enviar a los niños al bosque pues, parece que un malvado ogro quiere venir a robárnoslos. Al día siguiente, los padres los mandaron a lo más espeso del monte para que se escondiesen, y así aunque el ogro les preguntara, ni siquiera ellos sabrían donde estaban.

    Pulgarcito, que sabía la verdad, fue dejando caer migas de pan por el camino así podrían regresar... pero, ¡OH, sorpresa! Por la noche las migas habían desaparecido, pues los pajaritos se las comieron. Los niños asustados comenzaron a llorar. En aquel momento Pulgarcito se subió a la parte más alta de un gran árbol y descubrió a lo lejos un castillo.

    Pulgarcito llamó a la puerta y una mujer regordeta les abrió, les invitó a cenar y dormir. Aquella noche mientras dormían oyeron unas pisadas muy fuertes... y... ¡Pulgarcito vio al enorme gigante! Que mientras los contaba decía: ¡Qué ricos estarán estos siete pequeños fritos con una buena salsa! Al oír esto, muy asustado despertó a sus hermanos: -¡Escapemos de aquí! ¡Corran es el ogro que quiere comernos!

    Tan rápido corrieron que el gigante cayó de cansancio al piso, quedándose dormido. Entonces Pulgarcito se le acercó muy despacito para no despertarlo y aprovechó para quitarle las botas mágicas, sin las cuales quedó convertido en un hombrecillo común.

    El Rey lo recompensó por haber vencido a tan temido ogro y con las monedas recibidas regresaron a casa de sus padres. Estos, muy contentos los recibieron con los brazos abiertos y desde aquel momento vivieron todos felices gracias a Pulgarcito el más pequeñito pero también el más valiente del lugar.

    FIN

    ***************

    Hansel y Gretel


    Hansel y Gretel vivían con su padre, un pobre leñador, y su cruel madrastra, muy cerca de un espeso bosque. Vivían con muchísima escasez, y como ya no les alcanzaba para poder comer los cuatro, deberían plantearse el problema y tratar de darle una buena solución.

    Una noche, creyendo que los niños estaban dormidos, la cruel madrastra dijo al leñador:

    No hay bastante comida para todos: mañana llevaremos a los niños a la parte más espesa del bosque y los dejaremos allí. Ellos no podrán encontrar el camino a casa y así nos desprenderemos de esa carga.

    Al principio, el padre se opuso rotundamente a tener en cuenta la cruel idea de la malvada mujer.

    - ¿Cómo vamos a abandonar a mis hijos a la suerte de Dios, quizás sean atacados por los animales del bosque? -gritó enojado.

    De cualquier manera, así moriremos todos de hambre -dijo la madrastra y no descansó hasta convencer al débil hombre de llevar adelante el malévolo plan que se había trazado.

    Mientras tanto los niños, que en realidad no estaban dormidos, escucharon toda la conversación. Gretel lloraba amargamente, pero Hansel la consolaba.

    No llores, querida hermanita -decía él-, yo tengo una idea para encontrar el camino de regreso a casa.

    A la mañana siguiente, cuando salieron para el bosque, la madrastra les dio a cada uno de los niños un pedazo de pan.

    No deben comer este pan antes del almuerzo. Eso es todo lo que tendrán para el día - les dijo-.

    El dominado y débil padre y la madrastra los acompañaron a adentrarse en el bosque. Cuando penetraron en la espesura, los niños se quedaron atrás, y Hansel, haciendo migas de su pan, las fue dejando caer con disimulo para tener señales que les permitieran luego regresar a casa.

    Los padres los llevaron muy adentro del bosque y les dijeron:

    Quédense aquí hasta que vengamos a buscarlos.

    Hansel y Gretel hicieron lo que sus padres habían ordenado, pues creyeron que cambiarían de opinión y volverían por ellos. Pero cuando se acercaba la noche y los niños vieron que sus padres no aparecían, trataron de encontrar el camino de regreso. Desgraciadamente, los pájaros se habían comido las migas que marcaban el camino. Toda la noche anduvieron por el bosque con mucho temor observando las miradas, observando el brillo de los ojos de las fieras, y a cada paso se perdían más en aquella espesura.

    Al amanecer, casi muertos de miedo y de hambre, los niños vieron un pájaro blanco que volaba frente a ellos y que para animarlos a seguir adelante les aleteaba en señal amistosa. Siguiendo el vuelo de aquel pájaro encontraron una casita construida toda de panes, dulces, bombones y otras confituras muy sabrosas.

    Los niños, con un apetito terrible, corrieron hasta la rara casita, pero antes de que pudieran dar un mordisco a los riquísimos dulces, una bruja los detuvo.

    La casa estaba hecha para atraer a los niños y cuando éstos se encontraban en su poder, la bruja los mataba y los cocinaba para comérselos.

    Como Hansel estaba muy delgadito, la bruja lo encerró en una jaula y allí lo alimentaba con ricos y sustanciosos manjares para engordarlo. Mientras tanto, Gretel tenía que hacer los trabajos más pesados y sólo tenía cáscaras de cangrejos para comer.

    Un día, la bruja decidió que Hansel estaba ya listo para ser comido y ordenó a Gretel que preparara una enorme cacerola de agua para cocinarlo.

    Primero -dijo la bruja-, vamos a ver el horno que yo prendí para hacer pan. Entra tú primero, Gretel, y fíjate si está bien caliente como para hornear.

    En realidad la bruja pensaba cerrar la puerta del horno una vez que Gretel estuviera dentro para cocinarla a ella también. Pero Gretel hizo como que no entendía lo que la bruja decía.

    Yo no sé. ¿Cómo entro? -preguntó Gretel.

    Tonta -dijo la bruja-, mira cómo se hace -y la bruja metió la cabeza dentro del horno.

    Rápidamente Gretel la empujó dentro del horno y cerró la puerta.

    Gretel puso en libertad a Hansel. Antes de irse, los dos niños se llenaron los bolsillos de perlas y piedras preciosas del tesoro de la bruja.

    Los niños huyeron del bosque hasta llegar a orillas de un inmenso lago que parecía imposible de atravesar. Por fin, un hermoso cisne blanco compadeciéndose de ellos y les ofreció pasarlos a la otra orilla. Con gran alegría los niños encontraron a su padre allí. Éste había sufrido mucho durante la ausencia de los niños y los había buscado por todas partes, e incluso les contó acerca de la muerte de la cruel madrastra.

    Dejando caer los tesoros a los pies de su padre, los niños se arrojaron en sus brazos. Así juntos olvidaron todos los malos momentos que habían pasado y supieron que lo más importante en la vida es estar junto a los seres a quienes se ama, y siguieron viviendo felices y ricos para siempre.
    FIN

    **************

    Hoy vamos a jugar a escribir nuestro propio cuento, para ello sólo necesitamos imaginarnos una historia, un personaje, un sitio, necesitamos mucha imaginación, porque en los cuentos podemos inventar lo que se nos ocurra.




    Ahora..... a trabajar, dejamos que nuestra imaginación nos lleve por distintos caminos y ¿qué nos hace falta?


    Algunas técnicas para crear cuentos. Consisten en rellenar los esqueletos del cuento en forma de borrador para después pasarlo a limpio. 

    • Un personaje: ¿cuál será el tuyo?



    • Un lugar: en la montaña, en el bosque, en la playa, en un castillo, en una cueva...














    • Una misión: ¿qué te propones hacer en este cuento? rescatar a un animal, ayudar a un niño que no puede realizar una tarea, ir de aventuras con unos amigos y amigas, construir un castillo de arena y hacerse pequeños para entrar en el..... 



    • Un dibujo, todo cuento tiene una imágen, un dibujo de lo que sucede, de algún personaje bueno o malo.




    Frases para empezar: 

     Al principio... 

    Hace varios años vivía... 

    Había una vez una... 

    En un lugar muy lejano... 

    Al comienzo... 

    Desde que yo recuerdo... 

     En un país lejano... 

     En tiempos antiguos ...

    Hace años....

    Frases para utilizar en el conflicto: 

    • De repente... 

    • De pronto... 

    • Inesperadamente... 

    • Al poco tiempo las cosas cambiaron....

    • Pero de repente... 

    • Bruscamente... 

    Frases para indicar desenlace o final 

    Finalmente... 

    Al fin... 

    Por fin... 

    Y así concluyó... 

    Así fue como... 

    Por último... ... 

    Y colorín colorado, este cuento se ha acabado. ... 

    zapatito roto, cuénteme Vd. otro. .... 

    esto es verdad y no miento, y como me lo contaron lo cuento.


    Al terminar el cuento, pedir a vuestros padres que lo pongan en una carpeta y así lo podéis llevar al cole para compartir con vuestros compañeros y con vuestra seño, lo disfrutarán mucho y podrán comentar lo divertido que fue.