jueves, 3 de septiembre de 2015

RECORDAR LO APRENDIDO JUGANDO ES MUCHO MEJOR

"El juego guiado reduce la distracción; es como una lente que nos ayuda a dirigir la atención a lo que queremos que aprendan -dijo Hirsh-Pasek-. Es decir, crea un escenario que prepara a los chicos para el descubrimiento y la exploración. Pero también demanda mucho más tiempo y esfuerzo de los maestros."



  • El juego dirigido es un componente fundamental del aprendizaje. Ayuda a "enfocar" el interés de los chicos.
  • La "receta" más efectiva es combinar la instrucción tradicional con el aprendizaje por el descubrimiento.
  • La "devolución" del maestro comentando errores y aciertos en los ejercicios o exámenes mejora la comprensión y fijación de los conocimientos.
  • Para memorizar datos, es mejor dejar un tiempo entre repeticiones. Lo muestran los trabajos realizados con estudiantes universitarios.
  • Tomar pruebas frecuentes es mejor que insistir en la memorización.
  • Los exámenes asociados con el feedback del profesor ayudan a reconsolidar lo aprendido.
  • Alimentar las preguntas de los chicos y alegrarse cuando tienen éxito hará que perseveren frente a la dificultad.
  • Por estas razones entre otras, les dejo algunas páginas en las que podrán disfrutar con sus hijos de juegos interactivos, con los cuales los niños y niñas podrán recordar, aprender, ejercitar su memoria, y todo eso lo harán jugando.
    Pincha sobre la dirección y luego sigue el enlace.


    juegos divertidos para ejercitar la comprensión lectora

    practica las tablas de multiplicar

    juego de la oca de las tablas de multiplicar

    ejercitamos la velocidad lectora con un karaoke


    Espero que os disfrutéis .

     El juego constituye un elemento básico en la vida de un niño, que además de divertido resulta necesario para su desarrollo. 


    Consejos para padres de niños en el tercer año de primaria


    NUESTROS NIÑOS YA ESTÁN EN 3º DE PRIMARIA


    Lea, hable y piense acerca de las formas en que sus hijos puedan mejorar su comprensión, pues es la meta fundamental de aprender a leer. Los siguientes consejos le ofrecen maneras divertidas para ayudar a que sus hijos se conviertan en lectores seguros y contentos. Intente diferentes consejos cada semana y vea cuales funcionan mejor.

    Haga de los libros algo especial

    Convierta la lectura en algo especial. Lleve a sus hijos a la biblioteca, ayúdelos a que obtengan su propia credencial, lea con ellos y regáleles libros. Escoja un lugar favorito para poner los libros en su casa, o mejor aún, ponga libros por todos lados.

    Consiga que lea otro libro


    Encuentre la manera de que sus hijos lean otro libro. Introdúzcalo a series como Harry Potter, Las Crónicas de Narnia, u otro libro de su autor favorito. Pídale a su bibliotecario alguna sugerencia.



    Consulte un diccionario

    Permita que sus hijos lo vean consultar el diccionario. Diga, "Hmm, no estoy muy seguro de lo que quiere decir esta palabra…creo que la buscaré en el diccionario."

    Hable acerca de lo que ve y hace

    Hable de actividades cotidianas para mejorar el conocimiento contextual de su hijo o hija, lo cual es crucial para comprender lo que se lee y se escucha. Por ejemplo, mantenga una conversación ávida mientras cocinan juntos, visitan algún lugar nuevo o ven un programa en la televisión.

    Las primeras veces son difíciles

    Motive a sus hijos cuando escriban. Recuérdele que el escribir consiste en varios pasos. Nadie lo hace bien a la primera.

    Diferentes estilos para diferentes personas

    Lea diferentes tipos de libros para exponer a su hijo a diferentes estilos de escritura. Algunos niños, en especial los varones, prefieren los libros que no son de ficción.

    Enseñe a su hijo "trucos mentales"

    Muéstrele cómo resumir una historia en tan solo unos enunciados o cómo predecir lo que va pasar. Ambas estrategias pueden ayudar al niño o niña a comprender y recordar lo que lee.

    "¿Ya casi llegamos?"

    Use el tiempo que pasan en el auto o en el autobús para juegos de palabras. Hable de cómo sobre significa encima de algo, pero también es donde se ponen las cartas antes de enviarlas por correo. Cuando los niños están muy familiarizados con el significado de una palabra, tienen menos dificultad al leerla.

    miércoles, 2 de septiembre de 2015

    VUELTA AL COLE



    Tras unos meses de descanso y relajación lo ideal es introducir poco antes de la vuelta al colegio nuevos hábitos y horarios para ayudar a los niños a sobrellevar mejor la vuelta a la rutina escolar. Hay que procurar que se acuesten pronto para que estén descansados y vayan acostumbrándose al nuevo despertar.

    10 consejos que funcionan

    Al igual que los adultos, los niños pueden sufrir un bajón anímico tras las vacaciones. Por eso es necesario motivarlos para la vuelta al cole.
    Septiembre supone el reinicio de las rutinas escolares y muchos se enfrentarán a nuevos compañeros, profesores y retos ante los que deben prepararse con antelación.
    Gracias a unos consejos muy sencillos podrás ayudar a tu hijo a vivir los preparativos y los primeros días de colegio sin miedo ni ansiedad.
    Tu actitud y algunas pautas para animar al niño y reorganizar sus rutinas serán de mucha ayuda. Toma nota de estas 10 pautas para motivar a tu hijo en la vuelta al cole.

    1. Tu actitud cuenta

    Aunque estés sumido en la más profunda depresión post-vacacional, no es aconsejable que lo exteriorices delante de tus hijos. No puedes pedirles positividad y buen ánimo ante la vuelta al colegio si tú estás hundido porque has vuelto a tu trabajo. Los niños aprenden por imitación. Si los padres se muestran confiados y alegres ante los retos de la nueva etapa, es mucho más probable que sus hijos encaren el curso con la misma actitud.

    2. Ser paciente con sus altibajos

    Cuando los niños están bajos de ánimo no se muestran abatidos, como los adultos, sino irritables y con poca energía. Es bueno observar si detrás de estos comportamientos puede haber problemas de ansiedad ante el nuevo curso escolar. Si es así, al niño le ayudará que le cuentes cómo superaste tú alguna situación similar o cómo te enfrentas ahora a circunstancias que te resultan, de entrada, poco atractivas. Hay que vigilar también que los nervios ante el inicio del curso no supongan un descontrol en el terreno alimenticio.

    3. Hablar sin agobiar

    Los padres deben estar cerca y accesibles para cuando el niño quiera hablar de sus sentimientos y experiencias en relación a la vuelta al cole, pero no se les debe agobiar ni atosigar con preguntas. Lo más probable es que, de primeras, no les apetezca contar muchas cosas, pero se irán abriendo a medida que se sientan más relajados.

    4. Proporcionarles información previa

    Al igual que nos sucedería a los adultos si cambiásemos de compañeros, de jefe, de oficina… los niños se sienten inquietos y ansiosos ante la llegada del nuevo curso y todo lo que ello implica. Para ayudarlos debemos proporcionarles previamente toda la información de que dispongamos acerca de su nueva etapa en el colegio, pero sin hacer en ningún caso juicios de valor negativos.

    5. Recordar anécdotas divertidas

    Unos días antes del inicio del curso es bueno recordar con el niño anécdotas pasadas o acontecimientos divertidos que haya vivido en el colegio. Si es posible, se puede quedar también con algún compañero o incluso darse un paseo por las instalaciones del colegio.

    6. Preparar la habitación conjuntamente

    Además de organizar el material escolar necesario, es muy positivo que unos días antes de empezar el curso el niño colabore en la preparación de su dormitorio: despejando la mesa de estudio, colocando los juguetes del verano en su lugar, ordenando su escritorio… Es una tarea que le servirá para ser consciente de que las clases tienen un comienzo inminente.

    7. Nuevos propósitos

    Para que el niño se sienta motivado hacia el nuevo curso es importante hablar con él de los retos que le gustaría conseguir este año: apuntarse a una nueva extraescolar, aprender a hacer una manualidad, terminar antes los deberes… Los padres deben apoyarlo en ese propósito y mostrar toda su confianza en que lo logrará.

    8. Algo para estrenar

    Conviene que el pequeño pueda estrenar algo material en cada curso: una mochila, un estuche, un juego de lápices o, incluso, un corte de pelo. Es un pequeño detalle que, sin embargo, le puede ayudar a acometer el curso con más ilusión.

    9. Vuelta paulatina a lo cotidiano

    Durante el verano, los ritmos de comida y sueño cambian en relación al periodo escolar. Pero el curso llega y el niño debe estar físicamente preparado para ello. Es muy importante que descanse lo suficiente y que se alimente bien. En este sentido, conviene ir reinstaurando las viejas rutinas escolares unas dos semanas antes de que empiece el colegio. Lo primero a modificar será la hora de irse a la cama, después la hora de despertarse y finalmente el horario de las comidas, para ir adaptándose poco a poco, y sin brusquedades, a las nuevas exigencias del periodo escolar. Le ayudará física y mentalmente.



    10. La importancia del primer día

    El niño se sentirá mucho más seguro si va acompañado de sus padres el primer día de clase. En la medida en que esto sea posible, él debe tener la tranquilidad de que ese día no va a ir solo al colegio y que sus padres estarán ahí para ayudarle con su inquietud y sus miedos. En esa primera jornada es fundamental que todo se haga con calma y sin prisas para no añadir más estrés al reencuentro escolar.